Con una emoción que aún palpita en el corazón de nuestro equipo, rememoramos la tarde del pasado 12 de abril, un día que quedará grabado con letras doradas en la historia de la Asociación Ítaca. Las paredes de la Asociación Socio-Cultural La Guajira fueron testigos de una sinergia poderosa, un encuentro intercultural e intergeneracional que trascendió las expectativas y reafirmó el profundo impacto de nuestra labor en el barrio de El Puche.

Esta hermosa colaboración, nacida del firme compromiso de la Asociación Socio-Cultural La Guajira por visibilizar y apoyar el tejido asociativo que trabaja incansablemente en nuestra comunidad, se erigió como un faro de esperanza y un espacio de reconocimiento mutuo. Tuvimos la oportunidad de compartir con decenas de personas el alcance transformador de nuestros proyectos e iniciativas, aquellos que día a día inciden de manera directa y positiva en la vida de cientos de vecinos y vecinas de El Puche. Juntxs, mostramos con orgullo otra realidad del barrio, una realidad resiliente y llena de potencial que a menudo permanece oculta tras el estigma y el ruido de lo negativo.

Para la Asociación Ítaca, este evento fue mucho más que una presentación; fue la manifestación palpable del alma de una comunidad que se niega a ser definida por sus carencias. En El Puche, tejemos una red de apoyo que va más allá de la asistencia material, construyendo puentes de solidaridad y sembrando oportunidades donde antes solo existían muros de indiferencia. Somos el catalizador de un cambio que emerge desde el interior, impulsado por la fuerza inquebrantable y la admirable resiliencia de quienes luchan cada día por un futuro más digno y prometedor.

La tarde del 12 de abril estuvo impregnada de una atmósfera vibrante, una mezcla de nervios ante la expectación, profunda emoción por compartir nuestros logros y momentos inolvidables que atesoraremos en nuestra memoria colectiva. La calidez y el cariño con el que decenas de personas nos arroparon en este espacio fueron un regalo inmenso. Vuestra presencia trascendió la mera asistencia; se convirtió en un torrente de energía revitalizante que nos recordó la fuerza inconmensurable del apoyo comunitario, un testimonio conmovedor del afecto que nutre la labor que con tanta dedicación cultivamos en el corazón de El Puche.

Este espacio, concebido por personas y para las personas, brilló con la participación activa de jóvenes de gran talento, reafirmando una idea central: la juventud como agente protagonista del cambio. En este sentido, deseamos rendir un homenaje sincero y particular a lxs artistas que insuflaron vida y pasión a esa tarde memorable. El alma flamenca de Juan Gómez "El Torbellino" nos envolvió con su fuerza y su arte, transportándonos a un universo de emociones profundas. Las proyecciones audiovisuales nos permitieron viajar al corazón palpitante de nuestro barrio, mostrándonos su realidad con una sensibilidad que resonó en lo más profundo de nuestro ser. El grupo juvenil "Impulsa2" nos regaló la frescura y la vitalidad de su teatro, emocionándonos con cada gesto y cada palabra, demostrando el talento emergente de nuestra comunidad. Y como un broche de oro deslumbrante, el freestyle de rap de Mestizo inundó el espacio con su ritmo contagioso y su mensaje poderoso, dejando una huella imborrable en cada una de las personas presentes. Cada una de vuestras actuaciones fue un regalo precioso, un hilo de luz que entrelazó la tarde, convirtiéndola en una joya para atesorar en el cofre de nuestros recuerdos más preciados.

Desde lo más profundo de nuestro corazón, extendemos un GRACIAS sincero y profundo. Gracias por cada entrada adquirida, un gesto que se traduce directamente en recursos para nuestros proyectos. Gracias por cada aplauso que resonó en el espacio como un eco de esperanza, fortaleciendo nuestro compromiso. Gracias por cada mirada de apoyo, una inyección de energía que nos impulsa a seguir adelante con renovada ilusión. Vuestra contribución es el motor que alimenta nuestros sueños y proyectos, la fuerza que nos permite continuar construyendo un futuro más brillante y lleno de oportunidades para las personas que habitan en El Puche. ¡Confiamos en seguir sintiendo vuestro aliento cálido y constante en cada paso que demos!

Y por supuesto, una gratitud infinita a la Asociación Socio-Cultural La Guajira, ese espacio mágico que nos abrió sus puertas con una generosidad y una calidez que jamás olvidaremos. Gracias por abrazar este encuentro con tanto entusiasmo y por hacerlo posible. Vuestra colaboración ha sido fundamental para el éxito de esta jornada.

Finalmente, queremos reconocer el esfuerzo y la dedicación de nuestro pequeño pero imparable equipo profesional, quienes pusieron todo su empeño, su creatividad y su corazón en construir un espacio atractivo, diverso y enriquecedor para todas las personas. ¡Buen trabajo, equipo! Vuestra pasión es el motor que impulsa a Ítaca.