Gracias a la firma de este convenio hemos gestionado la atención directa de 100 personas por motivos muy dispares, desde la ayuda para la gestión de documentación administrativa ahora que todos los tramites son electrónicos y no tienen conocimientos, pasando por asesoramiento para la documentación a entregar con la solicitud del ingreso mínimo vital. 

A esto debemos sumar la ayuda a jóvenes. En primer lugar, ofreciendo un espacio para estudiar y poder terminar el curso con éxito. Y más tarde, atender, ayudar y asesorar para la matriculación en ciclos formativos medios o superiores. En total mas de 40 jóvenes han usado las instalaciones y han realizado la solicitud de ciclos formativos.

Sin olvidar que debido a la situación que estamos viviendo generada por el COVID19 hemos derivado mas de 20 familias para ser dotadas con kits alimenticios de emergencia. 

Con todo esto nos queda algo claro, la atención, seguimiento y presencia para ayudar especialmente a menores y jóvenes es necesaria. Son muchas las faltas de habilidades que presentan, principalmente informático-digital. Aunque pueda parecer raro, los conocimientos básicos de informática, manejo de la red, correos electrónicos y procesadores de textos son limitados, y esto genera una alta frustración entre los jóvenes. 

El barrio se enfrenta a unos meses duros ya que son muchos los frentes abiertos, residuos, mercadillo, suministro eléctrico, etc. Seguiremos en la lucha de acercar el barrio a las administraciones y viceversa. Queda mucho por hacer, pero con la ayuda y las ganas de los vecinos/as, que son muchos, poco a poco iniciaremos caminos que llevaran a cambios reales y estables. 

En Ítaca seguimos trabajando por los vecinos/as y para el barrio.