A todos nos ha desmotado y zarandeado desde hace meses este nuevo escenario que nos toca vivir, pero ¿te imaginas o planteas como debe ser para una persona en situación de calle, sin hogar? Nosotros y nosotras tenemos todas nuestras necesidades cubiertas, incluso en ocasiones en niveles muy altos, tenemos la posibilidad de refugiarnos del frio cuando este aprieta, incluso elegir que ropa ponernos para ello. Tenemos una casa que en mayor o menor medida nos ofrece un ambiente cálido y donde estar. Y tenemos comida para saciar nuestro apetito dando igual la hora del día.

Pues bien, cerca, aquí mismo en la ciudad, existe un grupo de personas en su gran mayoría hombres, que su único hogar por el que pasear es un coche, furgoneta o “Chabola” realizada con maderas y plásticos. Su repertorio de ropa también esta limitada para protegerse del frio, y su menú poco variado. 

Hace unos días, dentro del convenio con el Ayuntamiento de Almería salimos al encuentro de estas personas con los compañeros de Save The Children, para dotarles de mascarillas y gel hidroalcohólico, para prevenir los contagios, algo que suma a todos y todas. Y a su vez darles a conocer y ofrecer recursos donde puedan ir para cubrir necesidades y poder ayudarles con sus situaciones personales. Estar en esta situación no es fácil, y a menudo es algo cronificado derivado de situaciones que empujan solo en una dirección, la calle. Y en otras muchas ocasiones se trata de personas que emigrando buscando un futuro mejor para ellos o sus familias, solo encuentran esta alternativa al llegar. 

La calle con sus días y noches te hace crear una capa, un caparazón que resulta muy difícil romper, por este motivo intentamos mostrar opciones, posibilidades o caminos que iniciar, como el aprendizaje del español, búsqueda de centros, regularización administrativa, etc.

                                                                      Una vez más #LaImportanciaEstaEnElCamino